iPhone SE 2020: un smartphone para todos

El iPhone SE es el iPhone para todos. Es un dispositivo sumamente capaz en un tamaño muy pequeño para todas aquellas personas que quieren un dispositivo muy bueno, pero que no están interesados en estar al frente de la curva de la innovación. De hecho es para todos aquellos que no les interesa ni un poquito la tecnología, en general y por lo tanto no quieren invertir en teléfonos de mil dólares o euros. Por eso el iPhone SE es tan importante y por eso será de los más vendidos del año y el más vendido de Apple. Inclusive a quienes no les interesa la tecnología saben que iPhone, como marca, es sumamente valiosa y muy atractiva. Entre un Android de gama media o un iPhone de última generación la elección es obvia. Y por el momento solo Apple puede conseguir algo así. Si esto viene acompañado de una buena cámara, un buen diseño y la garantía que se podrán usar cualquiera de las apps y juegos disponibles en el App Store, el pescado está más que vendido.

Un vistazo al cruce de la pandemia y la crisis climática

En los primeros días de la pandemia generada por COVID-19 muchas personas insistieron en que las sociedades no podían y no debían volver a la normalidad después de ella.

El Coronavirus no sólo nos enfrentó al peligro, sino que mostró lo que era posible. Al forzar un cambio masivo de la noche a la mañana, demostró que se podían adoptar medidas drásticas cuando una crisis era lo suficientemente urgente; que muchas personas podían aceptar hacer sacrificios cuando era verdaderamente necesario y que los gobiernos podían invertir billones cuando el futuro de sus países lo exigía. Sin embargo, a medida que el gran encierro se ha convertido en una reapertura gradual, hay pocos indicios de que estas lecciones se hayan aprendido.

Hace una semana, los científicos advirtieron que la ultima década ha sido la  mas calurosa jamás registrada. En las últimas semanas, los británicos han sufrido una ola de calor y los agricultores han advertido de la peor cosecha de trigo desde la década de 1980 debido a las temporadas consecutivas de clima extremo.Hace poco más de una década, el secretario general de la ONU y otros instaron a un Nuevo Acuerdo Verde en respuesta a la crisis financiera mundial. El mundo perdió esa oportunidad, y parece dispuesto a repetir su error.

Sin embargo, los beneficios de un cambio drástico en las prioridades son más claros que nunca: los economistas y los expertos en salud dicen que superarán los costos.A pesar de todo, la realidad es que todavía hay tiempo para actuar.Los paquetes de rescate económico aún se están formando; el de Berlín ha demostrado lo que es posible. En el Reino Unido, el papel del carbón en la generación de energía se ha reducido de casi un 25% a un 2% en sólo unos años, y la industria eólica marina está prosperando.

La prohibición de los coches de gasolina y diesel programada para 2035 debería acelerarse, y la instalación de calderas de gas debería ser prohibida. Pero sobre todo, el presupuesto para la respuesta a la pandemia debe dirigirse a aquellos sectores de la economía que pueden reducir el calentamiento global, no empeorarlo.

¿Tener menos hijos es la solución al cambio climático?

Hace años y aún en la actualidad de muchas mujeres, se cree que tener hijos y ejercer la maternidad es una obligación de su género.Esto se deriva a raíz de estereotipos inculcados culturalmente desde la infancia, no obstante, los tiempos cambian y se ha buscado que la reproducción sea una elección planificada, pensamiento que se ve reflejado en las nuevas generaciones.

Una de ellas es la generación millennial, quienes pertenecen a ella son capaces de ver más allá del tema económico. Existen otros factores por los que cada vez más se rehusan a tener hijos. En el documento, Wynes y Nicholas identifican cuatro opciones de estilo de vida que las personas en los países desarrollados pueden tomar y que tienen el efecto más significativo en las emisiones de GEI.

La primera es que encontraron que los gobiernos y las escuelas de educación básica pasan por alto estos temas para educar a los niños y niñas desde pequeños.Las otras tres opciones que identificaron fueron que las personas deben cambiar su dieta a una basada en plantas, evitar los viajes en avión y renunciar al vehículo particular. El tener hijos es una decisión propia, y con esta investigación los expertos desean hacer un llamado de atención a las familias que ya los tienen, o las que están próximas a tenerlos. Buscan inculcar hábitos de vida para que los infantes no crezcan en una sociedad de consumo como en la que ya vivimos.